No dejes atrás un amor
Tal vez el destino haga que la vida nos vuelva a
reencontrar.
Una historia de amor, una ilusión, de mil maneras la
podemos llamar, la verdad solo sé que formó parte de mi vida.
Bien chicos y chicas, cuando estaba en el colegio, como
toda chica responsable mi prioridad siempre fue estudiar para más tarde ser una
excelente profesional, y lo sigue siendo. Yo era muy tímida cuando se trataba
de cosas del corazón, apreciaba mucho a mis amigos y amigas, los apoyaba con
consejos, chistes y un sinfín de cosas, como una verdadera amiga.
Cuando estaba en cuarto curso, me llegué a llevar muy
bien con un chico, cuyo nombre hasta el día de hoy lo tengo presente: César.
Fuimos compañeros desde séptimo de básica pero cuando
llegamos a cuarto curso entablamos una buena amistad. Recuerdo que a él le
gustaba una chica, su nombre era Paty, yo encantada de ayudarlo para que formen
un noviazgo, porque era mi amigo y quería lo mejor para él. Ella era muy linda
en todo sentido, graciosa, pero ella tenía ocupado su corazón para otra
persona. Un 14 de febrero él compuso una canción para ella, claro está que la
leí antes para corregir ciertas pautas. Ese día se la dedicó, pero no resultó
como se quiso. Ella había ya aceptado a otro chico, César solo dijo que tarde o
temprano ha de llegar.
Paso el tiempo y llegamos a quinto curso, donde nos
separamos físicos y químicos, yo era física, la única de las mujeres que tomé
dicha especialidad. El momento que ingresamos nuevamente a clases me sentía
sola, en un grupo tan extenso de hombres, y créanme al estar una sola mujer los
chicos se comportan tal y cual. Sus conversaciones eran sorprendentes y no se
diga su vocabulario, unas cuentas veces lloré a escondidas porque me sentía
indefensa, pero todo empezó a cambiar y mi carácter se fortalece y mis
sentimientos florecen.
Mis amigas que estaban en la especialidad de química
mencionaban que César es lindo, simpático, el sueño de las chicas, pues para mí
era mi amigo y bueno sonreía y les decía mmm está bien, y como es de costumbre
me acercaba a él y le decía que muchas chicas están atrás suyo, él sonreía y
decía mmmm no me gusta, y yo, qué exigencia.
Un día quise saber por qué tantas chicas me decían que es
lindo, pues la verdad de mi amigo no pasaba. Aquel día, estaba en clases de
física y él salió al baño, cuando regresó me dije, a ver, veamos cómo se ve. El
momento que ingresó su mirada y su sonrisa me cautivaron, pero no me percaté
que me quedé mucho tiempo viéndolo y él se dio cuenta y me dijo: qué me ves,
acaso te gusto y pues como era de esperar me sonrojé.
Ese día no podía volverlo a ver porque temía que me
encante con su mirada, los días pasaron y el fin de semana teníamos defensa
civil, y justo estaba sentada junto a él y le dije: César por qué tantas chicas
están enamoradas de ti? Solo me falta que yo también, ese instante sonreímos y
fue la hora de ir a casa.
El día domingo, entró una llamada a mi casa y mis papis
dijeron: te llama César y yo…. vaya qué milagro. Cuando contesté el teléfono me
dijo que quería preguntarme qué deberes teníamos, pero la conversación terminó
por otro lado, risas entre los dos, me decía que ahora yo gusto de él y era
gracioso, porque le respondía sí claro, pero en un instante me dijo, si
no es así te reto a que me des un beso y yo, ¿por qué?, si no me quieres dame
un beso, yo impactada le dije no te lo voy a dar, tú además no lo harías, y me
contesto que a él nadie lo reta y que mañana vamos a ver.
Asustada, nerviosa, me sentía al siguiente día, parece
que nunca hubiésemos hablado, pero su sonrisa era pícara, el momento del recreo
nos quedamos los dos, estaba sentada y me dijo a ver, Mary, a que no te
atreves, y claro le dije que no lo iba a hacer y que él tampoco lo haría, ese
instante se acercó repentinamente y me dio un beso. Mi corazón se paralizó, mis
ojos se clavaron en los de él, pero no podía hacerlo saber, ¿por qué? No me lo
pregunten, aun trato de descubrirlo. Él me dijo, ves ahora tú, y me dije esto
es un juego acaso? Y le dije que no y me fui, muchas ocasiones se dieron así,
si les contara jamás terminaría. La cuestión era que la mayor parte del tiempo
pasábamos discutiendo, o él me trataba mal o yo a él, era extraño, pero así nos
llevábamos, cada día me gustaba más, no sé de la parte de él hacia mí.
La cuestión era que tenía amigas, que me decía que ellas
lo querían, al menos una en principal, y pues mi corazón estaba para el
bienestar para los demás, al saber que ella gustaba de él, las cosas cambiaron.
Traté de convencerlo de que ella lo quería, sabiendo que yo también lo quería a
mi lado, pero en cierto aspecto consideraba que él merecía alguien mejor. Una
noche de gala bailamos, y en un cuartito me pregunto qué sentía por él. Le
dije: no le puedo decir, no puedo. Ese instante él me dijo: te lo voy a poner
sencillo:
A) me quieres
B) no me quieres
Le respondí C) no lo sé, me dijo vamos Mary, y le dije
que una amiga lo quería, me dijo no me gusta y además jamás le he dado esto…. y
me besó… me dijo quiero quedarme solo, salí del cuarto y solo bailamos.
Desde aquel día me di cuenta que de verdad lo quería, pero tenía miedo. Mis
padres no aceptaban una relación, mi temor era tener que pasar encima de ellos,
pero é nunca lo entendió. Bueno eso creo yo.
El punto es que no fuimos enamorados, él se enamoró de
otra chica y yo me alejé, pero a pesar de ello me dijo que le hubiese gustado
que yo fuera quien le dé ciertos detalles, también me hubiese gustado.
Ya han pasado tres años, aún lo recuerdo pero mi cariño
no se desvanece, pero supongo que está fuera de mi mundo. Él está solo y yo
también, tal vez el destino haga que la vida nos vuelva a reencontrar.
Dar una oportunidad a amar, eso es lo que nunca deben
olvidar. Porque el amor está en un complemento verdadero.
No dejes atrás un amor
A) me quieres
B) no me quieres
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